Amarte

Amarte. Lo naturalicé hasta tal punto que lo tengo incorporado. Como respirar, o como pestañear. No me pregunto por qué lo hago, quizá es por que tengo bien claras cada una de las razones. Te extraño durante cada minuto del día que no te tengo cerca, sin importar lo que esté haciendo o pensando, inconscientemente siempre estás en mi cabeza. Sos lo primero que pienso al despertarme, y lo último al acostarme. Después de vivir tantas cosas juntos, la única certeza que tengo es que quiero pasar mi vida junto a vos, hasta que muera. Y después de la muerte, también si es posible. Puede sonar increíblemente confuso, pero ni siquiera pienso en qué haría si un día te fueras... Porque sé que no existe, de ninguna forma real y certera, esa posibilidad.