Nadie puede dudar de que las cosas recaen,
un señor se enferma y de golpe un miércoles recae
un lápiz en la mesa recae seguido las mujeres, cómo recaen..
teóricamente a nada o a nadie se le ocurriría recaer pero lo mismo está sujeto
sobre todo porque recae sin conciencia
recae como si nunca antes
un jazmín para dar un ejemplo perfumado a esa blancura
¿de dónde le viene su penosa amistad con el amarillo?
el mero permanecer ya es recaída. Es jazmín entonces
y no hablemos de las palabras
esas recayentes deplorables
y de los buñuelos fríos que son la recaída clavada
contra lo que pasa, se impone pacientemente la rehabilitación
en lo más recaído hay algo que siempre pugna por rehabilitarse
en el hongo pisoteado, en el reloj sin cuerda
en los poemas de Pérez, en Pérez. Todo recayente tiene ya en sí un rehabilitante
pero el problema, para nosotros lo que pensamos nuestra vida
es confuso y casi infinito. Un caracol segrega y una nube aspira
seguramente recaerán, pero una compensación ajena a ellos los rehabilita
los hace treparse poco a poco a lo mejor de si mismos
antes de la recaída inevitable
pero nosotros tía ¿cómo haremos?
¿cómo nos daremos cuenta de que hemos recaído
si por la mañana estamos tan bien
tan café con leche
y no podemos medir hasta donde hemos recaído en el sueño
o en la ducha, y si sospechamos lo recadente de nuestro estado
¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña
al terminar su obra maestra, al afeitarse sin un solo tajitono toda recaída va de arriba abajo
porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa
cuando ya no se sabe donde se está
probablemente Icaro creía tocar el cielo, cuando se hundió en el mar …. y
dios te libre de una zambullida tan mal preparada.
Tía ¿cómo nos rehabilitaremos? hay quien ha sostenido que la rehabilitación
sólo es posible alterándose pero olvidó que toda recaída es una desalteración
una vuelta al barro de la culpa, ¡perfecto!
somos lo más que somos porque nos alteramos
salimos del barro en busca de la felicidad
y la conciencia y los pies limpios un recayente es entonces un desalterante
de donde se sigue que, nadie se rehabilita sin alterarse
pretender la rehabilitación alterandose es una triste redundancia
nuestra condición es la recaída y la desalteración
y a mi me parece que un recayente debería rehabilitarse de otra manera
que por lo demás ignoro, no solamente ignoro eso, sino que jamás he sabido en qué momento mi tía o yo recaemos ..
¿cómo rehabilitarnos entonces si a lo mejor no hemos recaído todavía?
y la rehabilitación nos encuentra ya rehabilitados
Tía, no será esa la respuesta ahora que lo pienso...
Hagamos una cosa:
Usted se rehabilita y yo la observo
varios días seguidos.. digamos, una rehabilitación continua
usted está todo el tiempo rehabilitándose y yo la observo
o al revés si prefiere,
pero a mí me gustaría que empezara usted
porque soy modesto y buen observador, de esa manera si yo recaigo en los intervalos de mi rehabilitación. Mientras usted no le da tiempo a la recaída
y se rehabilita como en un cine continuado, al cabo poco nuestra diferencia será enorme
Usted estará tan por encima que dará gusto. Entonces yo sabré que el sistema ha funcionado
y empezaré a rehabilitarme furiosamente, pondré el despertador a las tres de la mañana
suspenderé mi vida conyugal, y las demás recaídas que conozco
para que, sólo queden las que no conozco
y a lo mejor poco a poco un día estaremos otra vez juntos tía
y será tan hermoso decir...
ahora nos vamos al centro y nos compramos un helado
el mío todo de frutilla
y el de usted con chocolate y un bizcochito.
un señor se enferma y de golpe un miércoles recae
un lápiz en la mesa recae seguido las mujeres, cómo recaen..
teóricamente a nada o a nadie se le ocurriría recaer pero lo mismo está sujeto
sobre todo porque recae sin conciencia
recae como si nunca antes
un jazmín para dar un ejemplo perfumado a esa blancura
¿de dónde le viene su penosa amistad con el amarillo?
el mero permanecer ya es recaída. Es jazmín entonces
y no hablemos de las palabras
esas recayentes deplorables
y de los buñuelos fríos que son la recaída clavada
contra lo que pasa, se impone pacientemente la rehabilitación
en lo más recaído hay algo que siempre pugna por rehabilitarse
en el hongo pisoteado, en el reloj sin cuerda
en los poemas de Pérez, en Pérez. Todo recayente tiene ya en sí un rehabilitante
pero el problema, para nosotros lo que pensamos nuestra vida
es confuso y casi infinito. Un caracol segrega y una nube aspira
seguramente recaerán, pero una compensación ajena a ellos los rehabilita
los hace treparse poco a poco a lo mejor de si mismos
antes de la recaída inevitable
pero nosotros tía ¿cómo haremos?
¿cómo nos daremos cuenta de que hemos recaído
si por la mañana estamos tan bien
tan café con leche
y no podemos medir hasta donde hemos recaído en el sueño
o en la ducha, y si sospechamos lo recadente de nuestro estado
¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña
al terminar su obra maestra, al afeitarse sin un solo tajitono toda recaída va de arriba abajo
porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa
cuando ya no se sabe donde se está
probablemente Icaro creía tocar el cielo, cuando se hundió en el mar …. y
dios te libre de una zambullida tan mal preparada.
Tía ¿cómo nos rehabilitaremos? hay quien ha sostenido que la rehabilitación
sólo es posible alterándose pero olvidó que toda recaída es una desalteración
una vuelta al barro de la culpa, ¡perfecto!
somos lo más que somos porque nos alteramos
salimos del barro en busca de la felicidad
y la conciencia y los pies limpios un recayente es entonces un desalterante
de donde se sigue que, nadie se rehabilita sin alterarse
pretender la rehabilitación alterandose es una triste redundancia
nuestra condición es la recaída y la desalteración
y a mi me parece que un recayente debería rehabilitarse de otra manera
que por lo demás ignoro, no solamente ignoro eso, sino que jamás he sabido en qué momento mi tía o yo recaemos ..
¿cómo rehabilitarnos entonces si a lo mejor no hemos recaído todavía?
y la rehabilitación nos encuentra ya rehabilitados
Tía, no será esa la respuesta ahora que lo pienso...
Hagamos una cosa:
Usted se rehabilita y yo la observo
varios días seguidos.. digamos, una rehabilitación continua
usted está todo el tiempo rehabilitándose y yo la observo
o al revés si prefiere,
pero a mí me gustaría que empezara usted
porque soy modesto y buen observador, de esa manera si yo recaigo en los intervalos de mi rehabilitación. Mientras usted no le da tiempo a la recaída
y se rehabilita como en un cine continuado, al cabo poco nuestra diferencia será enorme
Usted estará tan por encima que dará gusto. Entonces yo sabré que el sistema ha funcionado
y empezaré a rehabilitarme furiosamente, pondré el despertador a las tres de la mañana
suspenderé mi vida conyugal, y las demás recaídas que conozco
para que, sólo queden las que no conozco
y a lo mejor poco a poco un día estaremos otra vez juntos tía
y será tan hermoso decir...
ahora nos vamos al centro y nos compramos un helado
el mío todo de frutilla
y el de usted con chocolate y un bizcochito.
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