Es curioso, como alguien como él, puede llegar a darme tanto, demostrarme tanto. Nunca he podido llegar a tenerle rencor incluso me considero incapaz de tenerle rencor. Me es imposible, él es mi mayor debilidad.
Puedo estar triste, feliz, sentir miedo, inseguridad, pero el siempre está ahí conmigo, derrochando las lagrimas que harían falta, sintiéndose idiota por no saber que hacer, sintiéndose pequeño e insiginificante.
Sabiendo que para mi es lo mas grande. Y que yo haría lo mismo o más por el, MATO Y MUERO POR VOS.

¿Porque lloras? le pregunte. A lo que el me contesto:
- Pequeña te quiero mucho entre mil lagrimas cayendo de su rostro. Le agarre la cara, 
- Yo tambien lo sabes ¿no? le conteste. 

Quito mis manos de su cara y puso las suyas alrededor de mi abrazandome y diciendome: gracias pequeña.

En ese momento, quise parar el tiempo y dar GRACIAS al mundo por haberme traido a una persona como el a mi lado. Por haberme dado la oportunidad de pasar los mejores y peores momentos a su lado, simplemente, por tenerlo a el conmigo. Porque, nada es complicado a su lado. El lo convierte todo en sencillo, hace que la persona mas pequeña, se convierta en grande.
El es lo más bonito que hay, en la vida de esta adolescente.

¿Esto va acabar algún día?, nunca ha acabado, ni acabara. Fue, ha sido y será.

- Te amo, espero que siempre lo sepas, y nunca lo olvides, me siento tan especial a tu lado, como tu lo eres en mi vida.
- Eres frágil como una rosa, hermosa; Que pequeña eres, pisame los pies. Siéntete grande; porque lo ERES.